● Un vehículo se dio a la fuga tras cruzarse con una dotación policial, iniciándose una persecución que acabó con la detención del conductor.
● Poco antes, una patrulla de la Brigada Nocturna había detenido a uno de los autores de un sustracción en una cafetería.
El día 17 de diciembre, sobre las 23:45, una dotación de la Brigada Nocturna observó a tres individuos introducirse en el interior de un vehículo tras salir de un establecimiento de ocio. Al sobrepasarlos, pudieron ver por los espejos retrovisores como efectuaban una maniobra antirreglamentaria para evitar al vehículo policial, motivo por el cual los Agentes decidieron dar el alto para comprobar la situación del turismo y los ocupantes.
El conductor hizo caso omiso a la orden de detención, aumentando la velocidad y rebasando con notable riesgo varios cruces y semáforos sin prioridad. La actitud del mismo obligó, con evidente temeridad, a varios peatones a apartarse. Tratando la patrulla perseguidora de evitar riesgos mayores, se coordinó con otra patrulla, que vio al vehículo no respetar un cruce semafórico. Al conseguir ponerse a su altura, el vehículo fugado trató de golpear sin éxito al patrulla, deteniéndose bruscamente poco después y emprendiendo la huida a pie su conductor.
Los Agentes inmovilizaron a los ocupantes y dieron alcance al conductor, siendo detenido por un delito contra la Seguridad Vial.
Por otro lado, poco antes, en torno a las 22:30 del día 16, se recibió aviso de una cafetería ubicada en la Plaza del Congreso Eucarístico al haber sufrido la sustracción de una máquina de expendedora de bolas. Los dos implicados huyeron del lugar y siendo perdidos de vista por los responsables de la actividad. La batida por la ladera del río sirvió para localizar al presunto autor a raíz de los golpes que propinaba a la máquina con una piedra para forzarla. En esta ocasión, pese a intentar darse a la
fuga de nuevo, fue detenido al coincidir plenamente con la descripción facilitada, no encontrando al segundo individuo en las inmediaciones.